La reencarnación es el renacimiento, el descenso del alma humana a sucesivos cuerpos físicos. Cada ser deberá pasar por muchas vidas, volviendo a la tierra una y otra vez y habitando, en cada ocasión, en diferente cuerpo terrenal, de acuerdo a la ley de Karma, según la cual cada uno cosecha lo que hubiese sembrado en previas vidas.

Reencarnar significa "repetidas entradas en envolturas carnales o físicas" e implica la existencia de algo relativamente permanente que entra en algo relativamente impermanente. El hombre es una inteligencia espiritual revestida de cuerpos de materia. El ser espiritual desciende a la tierra a obtener la experiencia. En cuanto ha sido asimilada la experiencia de una vida, regresa a la tierra por otra vida a fin de progresar más.

Cada vida es un día en la escuela, y cada vez que volvemos a la tierra,reasumimos nuestras lecciones en el punto en que las dejamos antes, ayudados por lo que aventajamos con el estudio en los "cielos", que son el hogar del alma.

¿Por qué no tenemos recuerdos de nuestra vidas pasadas?

En primer lugar, anotemos el hecho de que olvidamos de nuestra vida actual mas de lo que recordamos. No recordamos cuando aprendimos a leer, pero el simple hecho de que podamos hacerlo, demuestra el aprendizaje. Evitamos el fuego, pero no recordamos la ocasión particular en que por primera vez nos quemamos. Estos hechos no están por completo olvidados; sino que se hallan sumergidos en las profundidades de la memoria. Pueden ser recobrados del subconsciente de una persona si se la pone en trance mesmérico.

Basado en estos hechos, ¿cómo esperar que nuestro cerebro actual recuerde experiencias en las que ni él ni el cuerpo tuvieron participación alguna? Nuestros cuerpos causal y superiores permanecen con nosotros a través de toda la serie de encarnaciones, pero los cuerpos físico, astral y mental se desintegran tras cada encarnación; y cuando iniciamos una nueva existencia nos recubrimos de tres cuerpos mortales. Estos cuerpos reciben, de la inteligencia espiritual que reencarna, no las experiencias detalladas del pasado, sino las cualidades, tendencias y capacidades obtenidas de aquellas experiencias; y nuestra conciencia, nuestra respuesta instintiva a los llamados emocionales e intelectuales, son vestigios de pasadas experiencias.

De conformidad con nuestro karma, obtenemos nuestro cuerpo físico mediante lo que se llama herencia física; pero la mentalidad que poseemos, nuestro intimo carácter, los hemos construídos nosotros mismos. Traemos con nosotros ciertas tendencias que son los acumulados recuerdos de pasadas vidas; ciertos poderes que son la suma de actividades del pasado y ciertas facultades que hablan de lo que se hizo o dejó de hacerse durante previas vidas en la tierra.

Nuestros instintos son recuerdos enterrados en el sub-consciente, que influyen en nuestras acciones y determinan nuestros gustos.

Las facultades innatas son un recuerdo inconsciente de asuntos que dominamos en el pasado. Cuando dominamos un arte o una ciencia sin mucho estudio, la memoria de las vidas pasadas está allí en acción.

Igual sucede, cuando nos encontramos como en familia con una persona que acabamos de conocer, o cuando dos personas se enamoran a primera vista, El recuerdo actúa allí, es el reconocimiento que el Espíritu hace de un amigo de anteriores encarnaciones; es el llamado del Ego al Ego.

De semejante manera está presente el recuerdo cuando nos sentimos inquietos, con cierto sentimientos de repulsión a la vista de una persona en apariencia extraña a nosotros. Esto no es más que el reconocimiento de un antiguo enemigo.

El recuerdo de vidas pasadas se manifiesta en numerosas ocasiones, en niños que tienen una fugaz visión de su vida anterior, especialmente si perecieron de muerte violenta en su última encarnación.

El recuerdo de vidas pasadas se puede lograr, pero ello requiere firme esfuerzo y prolongada meditación para controlar nuestra mente siempre inquieta.

Solo cuando una persona alcanza la memoria del Ego y llega a unificarse con él conscientemente ,puede recordar sus vidas pasadas en su nuevo cerebro.

La reecarnación explica que una criatura viene al mundo con su carácter, sus cualidades, sus características, poderes y deficiencias; que hasta cierto punto podemos modificar aquel carácter, pero que nuestros poderes a este respecto son muy limitados.

Las peculiaridades físicas proceden de los padres por la Ley de Herencia. Las moléculas del cuerpo trae consigo el hábito de vibrar de cierto modo definido. Es de esta manera como se transmiten las enfermedades hereditarias, así como las pequeñas manías o extravagancias.

Pero las transmisión de semejanzas y peculiaridades mentales y morales es verdadera hasta cierto límite y nunca hasta la extensión que se supone. Los padres transmiten los átomos físicos así como los etéreos, y los elementos kármicos (estos son aportados especialmente por la madre), los cuales, actuando sobre las moléculas del cerebro, confieren al niño las características pasionales de los padres, modificando en parte las manifestaciones del ego del niño. La reencarnación admite todas estas influencias paternales en la criatura, pero afirma que existe una acción del ego por completo independiente, la tendencia inherente a su naturaleza, dando así una explicación de las diferencias lo mismo que de las semejanzas. La herencia puede explicar solamente las semejanzas y no las diferencias.

Hay circunstancias de peso, que se oponen a la Ley de Herencia y que son explicadas por la reercarnación. Los siguientes ejemplos demuestran lo inadecuado de influencias meramente hereditarias:

1-Hijos perversos que nacen de padres santificados.

2-Hijos mediocres que nacen de padres muy cultos. Esto demuestra la falta de adaptación de la influencia hereditaria en las capacidades y poderes mentales y morales.

3-hijos de los mismos padres que no son igualmente inteligentes ni de las mismas tendencias morales.

4-El nacimiento de genios en circunstancias humildes,lo que prueba que el alma individual sobrepasa las sujeciones del nacimiento físico.

5-hijos santificados que nacen de padres disolutos.

6-Grandes genios como Zoroastro, Jesus, el Buddha, Bethoven, Eisten. etc; cuyo nacimiento no puede ser explicado por la herencia.

Todos estos casos pueden ser explicados satisfactoriamente por la reencarnación.

¿Cuál es la necesidad de la reencarnación?

La reencarnación es necesaria lógicamente, cientificamente y moralmente.

Desde el punto de vista lógico es una necesidad ya que sin ella, sin nada que satisfaga la razón, la vida sería un desesperante enigma.

¿Hay algún propósito para nuestra vida entre la cuna y la tumba?

Si se requiere un esfuerzo para ganar la vida celestial, ¿Como se explica el caso de una criatura que muere en la infancia sin haber tenido la oportunidad de hacerlo?

Ya que no ha causado mal alguno se diría que ella entra al cielo. En tal caso es duro para otros tener que pasar una larga vida de tentaciones, corriendo el riesgo de ir por último al infierno. Si esto fuese así, la plegaria de las madres debería ser que su recien nacido muera inmediatamente, no que viva y crezca.

Ahora bien, si llegasen al cielo tanto la criatura que perece en la infancia, como el hombre bueno que alcanza una vejez madura, entonces la vida es una especie de trampa, ya que está llena de miseria y dolor innecesario. Por otra parte, si la vida celestial debiera lograrse por el esfuerzo individual, habría que dar iguales oportunidades a todos. Esto no es así. nacemos diferentes, con distintos poderes, capacidades y oportunidades, en medio de circunstancias y ambientes diversos.

Todos estos problemas parecen de dificil solución, a no ser por la teoría de la reencarnación que todo lo vuelve inteligible.

Cientificamente es una necesidad pues la ciencia exige ahora la reencarnación como complemento de la teoria de la evolución. Hay dos grandes dotrinas acerca de la evolución que se puede decir dividen al mundo cientifico. La primera es la enseñanza evolucionista de Charles Darwin; la segunda es la moderna enseñanza de Weissman. Ambas dotrinas requieren la enseñanza de la reencarnación para complementarlas; pues en ambas surgen ciertas cuestiones que solo la reencarnación puede resolver.

Considerando la enseñanza evolucionista de Darwin se presentan dos grandes puntos relacionados con el progreso de la inteligencia y la moralidad. Primero, la idea de que las cualidades son transmitida por los padres a la progenie y que por la acumulada fuerza de tal transmisión se desarrolla la inteligencia y la moralidad..

En segundo lugar, a la par que ésto, aparece la dotrina del conflicto, esto es, de aquello que se llama "la supervivencia del más apto" ; de cualidades que capacitan a uno para sobrevivir y, por tal supervivencia, transmitir a la progenie aquellas cualidades que le confieran ventajas para la lucha por la existencia.

Estos dos puntos capitales, la transmisión de cualidades de padres a la progenie, y la supervivencia del más apto en la lucha por la existencia, son dos de los problemas que difícilmente se solucionan desde el ordinario punto de vista Darwiniano.

En cuanto a la transmisión de cualidades, Weissmann ha establecido dos hechos fundamentales; primero, la continuidad de la vida física, y para que esta sea completa necesita la continuidad de la vida intelectual y moral.

Su segundo hecho fundamental dice que las cualidades mentales y morales y otras que se adquieren no son transferidas a la progenie, que solamente podrían serlo en caso de haberse elaborado lentamente y por grados en la propia contextura del cuerpo físico de los descendientes. No siendo transmitibles las cualidades morales y mentales, ¿dónde radicaría la razón para el progreso humano a menos que, lado a lado con la continuidad del protoplasma, tuvieramos la continuidad de un alma en desarrollo evolucionante?.

La necesidad moral es el argumento más poderoso para la reencarnación ya que de otra manera no podría haber justicia Divina ni amor en este universo.

Entre otros muchos, la reencarnación resuelve los siguientes problemas:

1-Explica las actuales desigualdades de condición y de privilegios sociales.

2-Introduce en los mundos morales y espirituales el mismo orden que la observación y la ciencia han descubierto en el físico.

3-Da la razón de ser y aclara la evolución Darwiniana.

4-Nos explica por qué algunos individuos poseen poderes psíquicos.

5-Aleja la necesidad metafísica de tener que atribuir un aspecto de injusticia a la Suprema Justicia.

6-Explica la aparición de hombres de genio en familias cuyos otros miembros carecen de habilidades extraordinarias.

7-Explica la frecuente ocurrencia de casos de ambiente hostil que a menudo amarga la buena disposición y paraliza el esfuerzo.

8-Explica la tremenda contradicción que a menudo surge entre nuestro deseos y nuestra voluntad, nuestro carácter según nosotros lo conocemos y nuestras acciones según son miradas por los demás.

9-Explica el capricho, en apariencia sin significado, de la muerte.

10-Soluciona la difilcultad de conciliar el amor  divino con su Poder.